Por un golpe inoportuno interrumpida, la levedad de tu quietud artificial...
Y tan solo me recuerdo, levemente...
La mudanza de tu iris de seda, bajo la primera luz del despertar...
Y tan solo me recuerdo, levemente...
La cascada de tu pelo duermevela, hacia orillas perdidas de este mar...
Y recojo los pedazos, torpemente...
La fragancia de tu cuerpo primavera, por caminos, carreteras y ciudad...
Y recojo los pedazos, torpemente...
No recuerdo tu foto ni la quiero.
No hay imagen que yo envidie y que me iguale , la delicia de tu hermoso recordar...
Me encanta como scribes, de verdad.
ResponderEliminarPor un golpe inoportuno interrumpida, la levedad de mi quietud tan natural...
ResponderEliminarY me vuelvo a leerte, nuevamente...
Días, semanas de luz, del sol reinados de paz virginal...
Y vuelvo a dar un paso, calladamente...
Donde sol y oro estaba, ahora un rayo de luna maternal...
En tus ojos reconozco, inmediatamente...
Que tú, ¡sí!, aún tú me quieres, con locura sideral...
Pero, yo aún me lo tengo que pensar...
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Voy a descorrer mi flequillo y hacer algo que no suelo... Te confieso, Isa, que muchas veces creo que no es muy legítimo lo que hago en tu blog, pero bueno, tus respuestas no parecen decirme que quieras que me vaya... No, claro que no... En fin, mi confesión, la única que arrancarás de este pecho encadenado, es que a este poema tuyo sólo le falta alguien que le ponga una melodía. Te has ganado...
...un beso,
como quieras de tu Selena,
irrepetible, irresistible...
New blog, baby!
ResponderEliminarEnjoy satisfaction
http://laaventuracotidiana.blogspot.com/