jueves, 27 de agosto de 2009

Irremediablemente....

Irremediablemente.
Todo se pierde.
Lo cuidado, descuidado,
Perdido y encontrado…
Imperceptiblemente.
Y ni lo sientes…
Amado, desamado,
Querido y destrozado…
Inconscientemente.
La fe y la suerte.
La ilusión, ilusionado,
Vivido y se ha acabado…
Infinitamente.
Y te arrepientes…
Llorado, muy llorado
Tu error y mi pecado,
Invisiblemente.
Aún permanece.
El olvido, no ha olvidado,
Revivido y fustigado…


Porque todo se pierde.
Lenta. Tonta.
Irremediablemente.

Y es para siempre.
Sí, para siempre.

jueves, 6 de agosto de 2009

Juguemos




Tú… sí, tú que te quedas mirando embobada las líneas del café, los peinados de la gente, las nubes del cielo… tú, que rehúyes maliciosa la caricia de mis dedos, no me lo pongas más difícil. Porque te vas. Te estás yendo… así, sin más… y no sé si es peor fingir normalidad o expresar miedo. Ya empiezas a alejarte… cuando me hablas del “cuando vuelva”, del “a mi regreso” o de mi favorito “hasta que nos veamos”… así que quieras o no, toma mi mano y juguemos. Juguemos a creer que esto es solo un abrazo y no una despedida. Juguemos a pensar que yo también me voy y nos esperan a las dos en algún sitio… o mejor, que no nos espera nadie. Así me basta. Espera, acércate un poco, todavía no es la hora… quiero que hasta tu saliva me salpique cuando me hables, que te apartes el pelo que se enreda en tu ojo, que subas y bajes nerviosa la cremallera de tu chaqueta… y no me hables de pantallas... Juguemos a pensar que la distancia es otra forma de sentir, juguemos a pensar que aún no te has ido y qué tonta soy… por echarte ya de menos…

lunes, 3 de agosto de 2009

... Selena


Y el viento susurra en la noche una voz, un lamento, un suspiro… Selena.


Huyo. Huyendo de ti… mujer, maldición, espíritu, desconcierto… tus pasos arrastro, tan lleno de dudas, tan lleno de miedo, dejando hacia atrás la ponzoña lejana del sabor de tus besos.


Y el viento susurra en la noche una voz, un lamento, un suspiro… Selena.


Noche. Es de noche… campanas, luces, graznidos de un cuervo… tú me robaste tirando los dados, amor sin pudor, ardiente deseo, testigo la luna firmando con sangre el trato está hecho.


Y el viento susurra en la noche una voz, un lamento, un suspiro… Selena.


Rojo. Vestida de rojo… labios, mirada, cabello de fuego… te veo en las sombras, reina de lo oscuro, te siento si duermo, la mano enlazada clavadas tus uñas me inyectas la vida despierto y no muero.


Y el viento susurra en la noche una voz, un lamento, un suspiro… Selena.


Alma. Tú no tienes alma… diosa, hechicera, maestra del miedo… atrapas princesas, seduces esclavos, destruyes imperios, y el más inconsciente que quiera probarte queda enamorado y lo compadezco.


Y el viento susurra en la noche una voz, un lamento, un suspiro… Selena.


Final. Te escribo un final, cansado, herido, fantasma con huesos… se acaba la lucha, adiós Selena, adiós sufrimiento, delante de ti empapado en sudor arrebatado de todo mi último aliento:




¡Vuélvete espíritu, vuelve al infierno!